Hayley blog de Papermag



yelyah williams • 25 de agosto del 2011
Hace unos días iniciamos nuestro tour más corto en Hong Kong. Rápidamente se convirtió en una de mis ciudades favoritas en mi larga lista de ciudades favoritas. Después de 14 horas respirando el aire reciclado del avión, me imaginé que sería inútil una vez que hubiésemos llegado, pero todos dormimos bien y estábamos listos para ir de fiesta después de aterrizar. Un gran grupo de nosotros anduvo por la ciudad y encontramos este puesto de comida tailandesa tan genial. Estuvimos en la entrada unos 10 minutos decidiendo si nuestra primera comida en China realmente iba a ser de Tailandia. Finalmente, todo el mundo estuvo conforme en que China está más cerca de Tailandia que de América, por lo tanto iba a ser MUCHO mejor que a lo que estamos acostumbrados. Lo fue totalmente y estábamos bastante satisfechos con nosotros mismos. Salimos y caminamos por ahí un poco más. Me tomé un té de burbujas de piña y mango y después, por supuesto, encontré una pequeña tienda de vestidos. Me encontré con el vestido estilo tanque más barato y genial con una caja torácica en él. Tenía a los chicos convenciéndome para comprarlo, así que no me sentiría tan culpable de comprar algo para mí antes de encontrar recuerdos para amigos y familiares. Ellos me apoyaron mucho y yo estaba como, ”¡Sí!”.
El día siguiente fue de aventura a tiempo completo. (Hablando de eso, ¿alguien más ve Adventure Time con Finn & Jake? ¿Si? Increíble). Los chicos y yo y algunos de nuestra familia del tour nos pusimos a buscar los teleféricos que suben al enorme Buda Tian Tian en Ngong Ping. Caminamos un par de millas, montamos en el tren durante media hora y llegamos a los 360 de Ngong Ping. Elegimos un vagón con el suelo de cristal del cual, si me preguntas, fue una decisión muy imprudente. Fue una de las vistas más impresionantes que he visto… Pero luego empezamos a escuchar un chirrido, un sonido de atasco que venía de nuestro vagón y estuve segura de que estaba perdida. Alerta aguafiestas: Todavía estamos vivos, así que todo fue bien. Había cascadas bajo nuestros pies y los bosques y las montañas eran tan verdes que era parecido al de El Señor de los Anillos!. Si la idea de pender de un hilo en el cielo no me diese ganas de llorar nunca habría querido salir del vagón.
Finalmente llegamos a la entrada del monasterio de Po Lin y el Gran Buda. Mientras que la mayoría de los chicos se apresuraban a subir las empinadas escaleras al Buda, yo me perdía detrás mirando todos los souvenirs y tiendas que había por el camino. Me compré un kimono y un millón de cosas para llevar a casa de mis seres queridos. Después de maravillarnos en el monasterio y ante el increíblemente grande Buda, hablamos sobre la edad que debe de tener todo esto. Todo el mundo estaba muy emocionado de visitar un nuevo lugar y ver una parte de su historia y no sólo el backstage de uno de sus lugares. Más tarde, no gracias a Google, nos enteramos de que el Gran Buda fue construido en 1990 así que…sí…tanto por la historia antigua. Por otra parte, Taylor y yo aún no teníamos ni 3 años, entonces, ¿qué sabemos de estas cosas? Realmente.
Como si estas cosas no fueran las mejores, ¡nuestro primer concierto en Hong Kong fue increíble! Me sentí bien al estar tan lejos de casa y sentirme tan bienvenida. ¡La multitud fue tan escandalosa! Si conozco a nuestros fans, aunque sea un poco, sé que alguien del concierto está leyendo esto ahora mismo. Por lo tanto, quiero decir, gracias a todos de nuestra parte. Ha sido un exitoso primer viaje a China y no podemos esperar a volver.
Miren, he escrito mucho otra vez.
–Hayley

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